Muro de papel

"Los ladrillos como metáfora, como lamentación sorora, sonora. Lo importante es decir; aunque algunas situaciones impliquen hacerlo con estridencia. Los ladrillos, pese a ser de papel, para edificar un muro de un metro de alto y cinco y medio de largo, contra el patriarcado, que nos recuerde y nos atrinchere de los feminicidios. Un ladrillo tras otro, que, por desgracia, levantan una barda de dolor infinito, una pared de lamentación, de horror; pero más, un clamor justiciero. Por cambiar una cotidianidad que le da de facto a él poder sobre ella. Más de 600 ladrillos de papel con los nombres de las mujeres asesinadas en lo que va de, que son feminicidios, que levantan un muro que grita ¡NO MÁS! ¡Ni una menos! ¡¡¡Castigo a los feminicidas!!! Cambiar lo que haya que cambiar, educación, paradigmas, tradiciones, catecismos, leyes. Pero ¡¡¡NI UNA MÁS!!!” ... escribe Mariano Morales en la descripción de esta intervención formada por bloques de papel reciclado con nombres que se han ido acumulando a lo largo de los años desde el 2013 al 2020, cada uno muestra una historia, la de una mujer que ya no está y no puede levantar la voz. Los nombres aparecen en el archivo de feminicidios realizado por el ODESYR, Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos.

Nosotros en colectivo durante los recientes 11 meses de trabajo mostramos este “antimonumento” esperando sea el detonante para que todos nos hagamos la pregunta: ¿Qué hay que cambiar?